Con estos consejos para aprovechar el tiempo de estudio lograrás reducir el estrés. Y estarás más cerca de ese aprobado que te mereces.
En muchas ocasiones, sentarse un día a estudiar puede convertirse en todo tipo de excusas para perder el tiempo. Estirar las piernas, desconectar un poco mirando las redes sociales, ir a la nevera a coger algo para comer… Todos estos son los llamados ladrones de tiempo o distractores.
Sin embargo, los exámenes se acercarán y, a medida que se aproxime la fecha, la sensación de estrés y de ansiedad será creciente. Por ello es importante saber gestionar el tiempo para que se convierta en aprendizaje efectivo.
Desde Awesomething te proponemos estos 6 consejos para gestionar tu tiempo de estudio y aprovechar tu tiempo:
1. Empieza cuanto antes a planificarte
Nunca es demasiado pronto para organizarse. No esperes a que los exámenes estén a la vuelta de la esquina para planificar el estudio. Según los estudios sobre el funcionamiento de la memoria, está demostrado que distribuir el tiempo de estudio en sesiones de duración más corta pero más prolongadas en el tiempo aumenta el rendimiento.
2. Analiza cómo usas (y pierdes) tu tiempo
Para aprovechar el tiempo, es importante saber en qué invertimos cada minuto antes de ponernos a planificar. El tiempo medio que pierden los alumnos durante toda una jornada de estudio por culpa de los ladrones de tiempo (redes sociales, Internet, WhatsApp, etc.) alcanza la hora y media.
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3. Márcate objetivos
De nada vale estar toda la tarde delante de un libro si no sabemos qué queremos lograr ese día. Es necesario que antes de cada sesión de estudio tengas muy claro cuál es el objetivo que quieres conseguir cuando termines. Este objetivo tiene que ser concreto y asumible, puesto que si establecemos un objetivo muy ambicioso es posible que no lo logremos y caigamos en la frustración.
4. La diferencia entre importante y urgente
Saber priorizar las tareas es otra de las asignaturas pendientes hoy en día. Es fundamental saber distinguir lo urgente de lo importante. Estos dos conceptos no siempre van de la mano.
5. Planifica sobre el papel
Cuando hagas la planificación de la semana, de nada vale realizar un esquema mental de lo que tienes que hacer cada día. Es preferible que elabores un horario y que plasmes ahí qué es lo que quieres hacer cada día a cada hora. Por cada hora invertida en la planificación se ahorran entre tres y cuatro horas de gestión.
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Tenemos que contar tanto con la planificación a largo plazo (curso completo o cuatrimestre) y la planificación a corto plazo (semanas, días, horas). Distinguiremos dos tipos de tareas: fijas (clases, citas o compromisos, exámenes… donde el horario y ocupación no dependen de nosotros) y las flexibles, las cuales pueden variar en función del tiempo disponible, como ir al gimnasio, quedar con los amigos o ver una peli en Netflix.
6. Descansar también es importante
Descansar durante el estudio es tan importante como aprovechar al máximo las horas que estamos delante de los libros. Según los expertos, lo ideal es descansar 15 minutos por cada 45 minutos de estudio. Igual la Técnica Pomodoro te ayuda.
Además, es importante compaginar el estudio con momentos de ocio, como hacer deporte, salir con los amigos o leer Awesomething. Porque no todo va a ser estudiar.
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