Si estás pensando en renovar ordenador y no sabes qué memoria RAM elegir, te contamos todas las diferencias entre DDR4 y DDR5 para que puedas escoger la mejor opción. Porque la diferencia está en los detalles.
Como explican desde Kingston, nos hemos acostumbrado a que las memorias RAM DDR4 sean las tope de gama de estos componentes. Sin embargo, la innovación de los nuevos procesadores de Intel y AMD ha impulsado la llegada de las RAM DDR5, el nuevo estándar para ordenadores sobremesa, portátiles y otros equipos. Pero ¿cuáles son las diferencias entre DDR4 y DDR5? Vamos por el principio para saberlo.
¿Qué es la memoria RAM y para qué sirve en un ordenador?
El término RAM viene del acrónimo de su nombre en inglés Random Access Memory (Memoria de Acceso Aleatorio), una unidad cuya función principal es almacenar de forma temporal los datos de los programas y aplicaciones en uso, ofreciendo soporte al procesador para mejorar el rendimiento general de un equipo. Es, para entendernos, una especie de buffer que sirve al ordenador para guardar datos que necesita utilizar para ejecutar en ese momento alguna aplicación.
En el año 2000 llegaron las DDR, de Double Data Rate, que ofreció un importante cambio al incorporar la capacidad de realizar dos instrucciones de lectura y dos de escritura por ciclo de reloj, lo que permite una transmisión de datos al doble de velocidad que la del reloj de la memoria que había antes. Así, en apenas 20 años hemos visto una evolución de estos componentes, pasando de unas velocidades de 200 megatransferencias por segundo (MT/s) hasta las más de 7.000 megatransferencias por segundo de las nuevas DDR5, como explican desde Kingston. Las novedades del nuevo estándar van más allá de la propia mejora de rendimiento, sumando otras tecnologías y cualidades que remarcan todavía más este salto generacional.
Qué aportan las DDR en la memoria RAM
Gracias a las DDR tenemos beneficios como:
- Control de corrección de errores (ECC) integrado: una de las mayores diferencias del nuevo estándar reside en la integración de la tecnología de detección y corrección de errores, que permite reducir la tasa de fallos en los datos dentro de los chips DRAM.
- Aumento de capacidad: con unos módulos similares hasta los 48GB, el nuevo estándar es capaz de alcanzar los 96GB sin buffer, hasta 192GB en Dual Channel, y 384GB en Quad Channel.
- Actualización del chip: la capacidad de cada componente pasará a ser de 48GB, estableciendo una frecuencia base de 4800 MHz, separando el bus de 64-bit en dos subcanales de memoria independientes de 32 bits.
- PMIC ofrece más potencia a menores temperaturas: es un pequeño chip en el centro de las memorias DDR5 que se encargan de gestionar la energía (voltajes) del módulo. Este es un gran cambio con respecto a DDR4, donde la gestión de energía de los módulos se hacía desde la placa base.
Esta nueva opción ofrece a los usuarios un cambio notable con respeto a sus predecesoras. Y es que aumenta la densidad, el ancho de banda y las frecuencias de trabajo a la vez que se reducen los tiempos de acceso a la memoria, mejorando en consecuencia la velocidad de uso del software. Pero ¿cuál es la diferencia entre DDR4 y DDR5? ¿Merece la pena el cambio en todos los casos?
Diferencias DDR4 y DDR5
Como explican los expertos de Kingston, si bien es cierto que las DDR5 ofrecen una mejora tangible en diversos aspectos frente a las DDR4, la decisión final sobre elegir entre las DDR4 y DDR5 no la tienen los usuarios, sino sus ordenadores. Debemos tener en cuenta que estos módulos de RAM cuentan con un formato de forma diferente, con una distribución de los pines que limita su compatibilidad en exclusiva para la nueva generación de placas base. Esto implica que la mayor parte de equipos actuales, montados con componentes de uno o dos años atrás, no serían compatibles para dar soporte a estas memorias sin antes realizar una actualización al nuevo estándar. Y es que las DDR5 cuentan además con una estructura física diferente que no las permite encajar en los sockets DDR4.
Por otra parte, los grandes avances de las actuales DDR4 nos permiten mantener un rendimiento todavía óptimo para la mayoría de los juegos y tareas de trabajo, pudiendo encontrar modelos con los que actualizar nuestro PC y minimizar algunos de los aspectos de este salto generacional.
No obstante, ante la libertad de elección en el caso de encarar la decisión de montar un PC completo desde cero, sin duda las nuevas DDR5 nos ofrecen la seguridad de contar con un equipo ya preparado y upgradeable para los próximos años. Pero tienes que cerciorarte de que todos los demás componentes del equipo serán compatibles con DDR5. Algo que puedes dar por hecho en ordenadores que ya vienen montados de fábrica.
Por último, también debemos tener en cuenta el uso que le queremos dar a nuestro ordenador. Y es que, aunque a simple vista las latencias de las DDR5 pueden parecer mayores, también ofrecen un mejor rendimiento en términos generales, destacando en áreas como el gaming, la edición de fotos y vídeo o el renderizado 3D.
¿Debo escoger entonces una RAM DDR5?
Como decimos, es algo muy personal. Pero tener una RAM DDR5 implica estar un nivel por encima del estándar que hemos visto durante los últimos años. Eso significa que tu equipo será más rápido y eficiente como norma general, y también que tendrá mayor vida útil en términos de hardware. Por eso sí es recomendable apostar por una DDR5 si puedes y si vas a extender el uso de tu ordenador durante varios años. Pero tampoco es imprescindible porque, como te hemos contado, las DDR4 actuales ofrecen un rendimiento más que suficiente para cualquier usuario medio. Así que te toca elegir…