A lo largo de nuestra vida hemos conocido, o conoceremos, múltiples obras artísticas. De forma consciente hemos podido valorarlas, apreciar cómo se han realizado y reconocer los méritos que esconden tras de sí. Llega un momento en que puedes pensar que has conocido auténticas obras maestras y que pocas más te llegarán a sorprender. Pues Shadow of the Colossus es uno de esos videojuegos que tienen una capacidad innata para sorprender al jugador, para conectar con su más profundo instinto básico. Sabe hurgar en tus emociones, sabe rasgar tú corazón de una manera distinta a otros tantos videojuegos.
¿Cómo lo consigue? A través de la culpa. La culpabilidad es uno de los sentimientos más humanos que existen. De una u otra forma, hemos podido sentir esta emoción por las acciones que hayamos ejecutado en una determinada situación. Shadow of the Colossus sabe jugar con esta emoción primaria. Fumito Ueda nos hace no sólo cómplices de su ingeniosa historia, sino que hace que ocupemos un protagonismo que, por muy contradictorio que pueda llegar a sonar, cuesta asumir.
La historia nos sitúa en mitad de unas tierras malditas con una premisa muy sencilla: salvar a una joven. Su salvación dependerá de nuestras acciones y de saber hasta qué punto estamos comprometidos con la causa. Se sirve de una estructura narrativa clásica como es la del viaje del héroe. Una cruzada en la que un protagonista debe superar una serie de retos para aprender y, sobre todo, para conseguir un objetivo final (físico o simbólico). En este videojuego, el concepto que habréis visto en decenas de obras se contamina hasta la médula. En Shadow of the Colossus no contamos con un héroe común, fuerte, valiente y, lo más importante, identificable. Nuestro objetivo pasa a través de asesinar a 16 colosos, criaturas míticas que, a diferencia de otros juegos como The Legend of Zelda, no son como tal un adversario malvado al que debamos derrotar. Sino que son seres salvajes que en ningún momento ejercen un papel antagonista. No somos un superhéroe derrotando a un villano que quiere hacerse con el control de una ciudad, ni una heroína que quiere contrarrestar los planes de su malvada némesis. No, somos un niño sin nada que perder que tratará de justificar sus acciones con la idea de que el fin justifica los medios.
Con cada coloso que derrotamos, la sensación de culpa inunda nuestro cuerpo. Así el videojuego lo refleja y así nos sentimos de forma paralela. La convergencia de sentimientos entre lo que se muestra y lo que vive el jugador es la principal virtud de este título. Somos tan inocentes como su héroe, y somos igual de culpables tras ejecutar a cada coloso. A partir de la primera ejecución empieza a brotar en nosotros un sentimiento de duda, de empatía hacia lo que hemos hecho. Nos contaminamos de una culpa que en Wander se traduce en oscuridad. Con cada nuevo coloso derrotado, la sensación crece y la tortura cada vez se hace más severa. Aún con criaturas más agresivas que otras, somos nosotros los seres hostiles que van a un mundo salvaje y virgen.
El mundo de Shadow of the Colossus es uno de los más hermosos que he visto en años. No lo es por una serie de elementos que integran su mapeado, ni por misiones secundarias que superan a la trama principal, ni tampoco por una serie de coleccionables que debamos conseguir para subir de nivel como últimamente nos tiene acostumbrados la industria. No, en este videojuego el mapa es un elemento narrativo en sí mismo que nos sirve para afianzar nuestro vínculo con Agro, nuestra gran yegua. Y también nos sitúa en una variedad de ecosistemas en los que en todo momento somos nosotros los intrusos, los extraños, los usurpadores de una naturaleza que ha permanecido libre de peligro. Es irónico, a la vez que reconfortante, que su mundo impacte y se quede más en nuestra memoria que la mayoría de sandbox que hay en la actualidad. Aún siendo un videojuego de 2005, la recreación de su mundo es un auténtico logro y en este remake de 2018 lo que era un triunfo se eleva aún más, ofreciendo un entorno más vivo y realista.
Como he comentado antes, la premisa de este videojuego es acabar con un número de colosos. Una proposición sencilla de entender pero difícil de realizar. Lo interesante de ellos es que son criaturas tremendamente orgánicas, con una personalidad propia y que hace que nuestro objetivo se complique (no tanto por la dificultad que ejercen sino por la voluntad que tienen). Terminaremos enfrentándonos a bestias que lo único que quieren es vivir en paz y que se defenderán por pura supervivencia. Con cada uno de ellos viviremos auténticos combates dignos de enmarcar y de recordar con el paso de los años; pues no se les vence a través de la fuerza, sino a través de nuestra astucia e ingenio. Les conocemos poco a poco, vamos sabiendo de ellos conforme combatimos y eso termina generando una empatía sin precedentes.
La jugabilidad de este título es torpe, no es fácil de usar. Pero, a diferencia de títulos que cuentan con un apartado jugable tedioso y que hace que terminemos abandonándolo a la intemperie, en este juego hay una justificación. Lo que consigue con su torpeza es una mayor inversión (y no al revés). Es el único título que he conocido que se sirve de esta contradicción para generar una inmersión mayor que sea acorde a la aventura que se vive.
El apartado sonoro de Shadow of the Colossus es sencillamente ejemplar. Con pistas tan increíbles como Prologue, Revived Power o Prayer, entre otras tantas, Kow Otani termina de recrear un mundo tan bello como inhóspito. El uso del silencio es un gran protagonista en la narrativa. Sabe cuándo debe desaparecer para dar paso a melodías que terminarán siendo inolvidables. Sin esta dualidad de aparición-desaparición de la música, la experiencia hubiese sido menos intimista de lo que ya es. El silencio forma parte del mundo en el que nos movemos. No hay necesidad de perpetuar aún más un ecosistema que, de por sí, ya lo estamos contaminando con nuestra presencia y con nuestra acciones.
Como conclusión final de esta crítica a Shadow of the Colossus, me gustaría remitir unas palabras acerca de lo que ha significado para mí como jugador. No tuve la ocasión de jugarlo ni en 2005 cuando fue estrenado originalmente para Playstation 2, ni para Playstation 3 en 2011 junto a ICO. Apenas había podido probarlo y no me empapé de la experiencia que es capaz de brindar. Con este remake de 2018 he terminado enamorándome del que es considerado para muchos “un clásico entre los clásicos”. Un videojuego que es atemporal, que trasciende el tiempo y cuyas sensaciones son difícilmente repetibles. Es el único juego que me ha hecho sentir una verdadera culpabilidad con mis acciones, que reflexionase sobre lo que estaba haciendo. Las obras de Fumito Ueda tienen ese don, esa capacidad de dejar en nosotros una huella que nos invitará a recapacitar una vez hayamos terminado su aventura. Me pasó con The Last Guardian y también me ha terminado ocurriendo con este título. En uno terminé con unos ojos tristes y lacrimosos, y en este he acabado con una sensación de vacío enorme. Pero lo que es innegable es que lo que consigue Ueda es dejarte atónito ante la belleza que es capaz de recrear. Dejarte sin respiración ante un despliegue de emociones que son independientes al paso del tiempo.
HONOR presenta la serie HONOR Magic 3 dispuesta a convertirse en el buque insignia de esta marca china recientemente independizada.
Si hace años los smartphone chinos eran vistos como cutres, malos y muy justitos en cuanto a prestaciones, hoy en día son todo lo contrario. Las marcas chinas se están posicionando como los mayores vendedores de dispositivos del mundo. Y no es para menos. Cada vez presentan mejores teléfonos a unos precios realmente competitivos.
Es el caso de HONOR. La compañía empezó a volar sola, alejada de su hermana Huawei, a finales de 2020 y ahora presenta la serie HONOR Magic3, llamada a convertirse en su gran apuesta.
¿Qué nos ofrece la serie HONOR Magic 3?
Compuesta por el HONOR Magic 3, el HONOR Magic 3 Pro y el HONOR Magic 3 Pro+ nos recuerda a cómo se está comportando Apple en sus últimos lanzamientos: un conjunto de dispositivos que comparten características básicas pero que cada modelo presenta alguna ligera mejora.
La serie HONOR Magic 3 monta un procesador Snapdragon 888 Plus 5G, que mejora el rendimiento de la versión sin 5G en un 20%.
La serie HONOR Magic 3 mejora el funcionamiento del smartphone cuando tenemos varias aplicaciones corriendo a la vez. El objetivo es que sea un dispositivo apto para gaming, por lo que incorpora novedosas tecnologías destinadas a disminuir la temperatura del aparato. Además permite una velocidad de descarga que alcanza los 6,1 Gbps, siendo la mayor velocidad de descarga en comparación con cualquier otro smartphone del mercado.
Los tres modelos cuentan con una gran batería de 4600mAh equipada con HONOR SuperCharge a 66W y carga inalámbrica a 50W. Además, los dos modelos Pro pueden ser utilizados como powerbank, ya que pueden proporcionar batería a otro dispositivo de manera inalámbrica.
La serie HONOR Magic 3 presume de cámara
Si en algo quieren los de HONOR destacar por encima de los demás, es en el aspecto fotográfico.
Los tres dispositivos de la serie HONOR Magic 3 están equipados con varias cámaras, como viene siendo habitual en el sector. El modelo Pro+ cuenta con una cámara monocromática de 64 MP, una panorámica de 50 MP (sensor de 1/1,56 pulgadas que se ve mejorado hasta 1/1,28 pulgadas en la versión Pro+), una ultraancha de 64 MP (13 MP para las versiones estándar y Pro) y 126º y un teleobjetivo de 64 megapíxeles (que no se podrá disfrutar en la versión más básica), con zoom óptico de 3,5 y zoom digital de hasta 100 aumentos. Con semejante equipo, es difícil no tomar unas fotos espectaculares sea cual sea la situación.
La serie HONOR Magic 3 se convertirá en el primer smartphone del mercado IMAX ENHANCED. Cuenta con capacidades de vídeo LUT (Look Up Table) utilizados habitualmente en rodajes cinematográficos, mejorando los colores y seleccionando automáticamente aquel que se adapta mejor al entorno para que no tengas que preocuparte por nada para grabar el mejor vídeo.
Precio y disponibilidad de los HONOR Magic 3
Como ya habrás podido deducir, la serie HONOR Magic 3 no está compuesta por smartphones de gama baja. Ni siquiera de gama media. Son unos gama alta en toda regla y, como tal, tienen el precio que rige el mercado.
El modelo básico parte de 899 euros y estará disponible en colores Golden Hour, Blue Our, blanco y negro. El HONOR Magic 3 Pro, a partir de 1.099 euros, saldrá en colores Golden Hour, blanco y negro. El hermano mayor de la familia, el HONOR Magic 3 Pro+ costará a partir de 1.499 euros y podrás adquirirlo en blanco cerámico y negro cerámico.
En principio estará disponible en China, pero no tardará en comenzar a venderse en otros mercados mundiales.
Ahora que estamos inmersos en la octava y última temporada de la popular serie de HBO, son muchos los test de Juego de tronos que circulan por la red. Pero este es especial.
¿Eres un Jon Nieve o eres una Cersei? ¿A qué casa de Juego de tronos perteneces? Si eres un fan de la serie, seguro que has completado alguno de los test de Juego de Tronos. Lo que no sabes es que la revista TIME está utilizando las respuestas de la gente a un inofensivo test para que unos psicólogos puedan realizar un estudio sobre la conducta humana frente a dilemas morales.
Piensa como lo hacen los personajes
Las reglas son bien sencillas: solo tienes que responder al cuestionario como lo haría cada uno de los personajes. De esta forma, los científicos pueden medir el ego, la autoestima o el liderazgo.
Los rasgos de personalidad se han asignado a cinco de los personajes principales de la popular serie de HBO: Cersei, Daenerys, Arya, Jon Nieve y Tyrion Lannister.
Cersei piensa – y no nos pilla por sorpresa – que todas las personas que la rodean son inferiores a ella. Lo único que le queda es despertar lealtad y admiración por ella.
En el otro extremo de la balanza, Jon Nieve considera que no es relevante a ojos de los demás.
¿Te atreves con el test?
Pinchando aquípuedes descubrir qué personaje casa más con tu personalidad. Al iniciar, se te pedirá si quieres compartir tus respuestas – de manera anónima – con los científicos. Pero no tienes porqué hacerlo y puedes completar el test sin compartir la información.
No es la primera vez que TIME se atreve con estos estudios psicológicos. Ya hizo algo similar con un test dedicado al mago más famoso de la historia: Harry Potter.
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