Las grandes corporaciones utilizan tus datos para hacer dinero. Te explicamos cómo mejorar tu privacidad para protegerte de esta amenaza
Este año y gracias – o, mejor dicho, por culpa de – el escándalo de Facebook y Cambridge Analytica, hemos sido conscientes la facilidad que existe para que nuestros datos estén a disposición de cualquiera. Facebook cedió a la campaña de Trump los datos de 87 millones de personas para influir en las elecciones estadounidenses.
Sin embargo, pese a que el escándalo de Cambridge Analytica ha sido el más sonado, no ha sido el más grave. A pesar de ello, todas las grandes compañías tecnológicas siguen absorbiendo nuestros datos y utilizándolos en su propio beneficio. Por ello, mejorar tu privacidad es más relevante de lo que podrías imaginar. Así que no está de más que utilices alguna de las siguientes herramientas para que tus datos no acaben en las manos equivocadas.
Utiliza una VPN
Conocida en español como Red Privada Virtual, este sistema para mejorar tu privacidad codifica el tráfico en Internet a través de un servidor seguro. De esta forma, oculta dónde has navegado e, incluso, desde dónde lo has hecho.
Existen proveedores de VPN tanto
gratuitos como de pago, si bien haciendo uso de los gratuitos no se puede
considerar con toda seguridad que no almacenen tus datos de navegación.
Navegación privada
Todos los navegadores te ofrecen la posibilidad de mejorar tu privacidad ejecutando tu navegación en modo privado, sin embargo, algunos como Google Chrome almacenan aún así gran cantidad de datos.
El mejor navegador enfocado a la privacidad es Brave, el cual ni almacena ni recopila ningún tipo de dato de navegación. Incluso actualiza automáticamente a HTTPS para que podamos disfrutar de unas comunicaciones cifradas y seguras.
Siendo menos exigentes, podríamos empezar por administrar la configuración de privacidad de nuestro navegador, empezando por desactivar las cookies de terceros.
Aplicaciones de mensajería
segura
Es recomendable que se utilicen aplicaciones de mensajería con cifrado de extremo a extremo, en las que ni siquiera la empresa que ejecuta la aplicación puede acceder a los mensajes. La más segura de estas aplicaciones es Signal, aunque existen otras como WhatsApp o iMessage. La que no es recomendable en este sentido es Facebook Messenger. No solo no cifra los mensajes, sino que los sistemas de Facebook los leen para recomendarte publicidad.
Utiliza un administrador de
contraseñas
La mayoría de los usuarios utilizamos la misma contraseña para todos los servicios o, como mucho, dos o tres contraseñas que vamos alternando. Esta práctica resulta altamente peligrosa. Cualquiera que obtenga una de nuestras credenciales tendrá acceso a muchos de nuestros perfiles.
Lo recomendable es utilizar una contraseña diferente para cada sitio y cuanto más robusta y complicada, mejor. Pero como no todos tenemos un gran cerebro con el que memorizar tanta información, nos apoyamos en la tecnología. Actualmente existen administradores de contraseñas que generan contraseñas robustas y rellenan automáticamente los datos al iniciar sesión a través de una única contraseña. Entre estas aplicaciones podemos destacar Dashlane y 1Password.
Discos duros cifrados
Hasta ahora nos hemos preocupado únicamente por los datos que compartimos a través de Internet. Pero ¿Qué pasa con la información que guardamos en nuestro ordenador?
Para proteger estos datos basta con cifrar el disco duro, de tal forma que, aunque alguien se hiciera con el control de nuestro ordenador, no podría acceder a los datos sin introducir nuestra contraseña.
Si eres usuario de Mac, bastará con que habilites la opción FileVaul. Si, por el contrario, utilizas Windows, podrás cifrar toda tu información haciendo uso de la aplicación gratuita DiskCryptor.
Utilizar un destructor de
datos
Seguro que piensas que con eliminar un archivo de la papelera de reciclaje es suficiente para que desaparezca. Estás muy equivocado. Simplemente se oculta y se identifica como espacio que se puede sobrescribir en caso de que sea necesario. Pero los datos permanecen ahí y son accesibles para cualquiera.
Existen muchas aplicaciones que puedes usar cuando vayas a deshacerte de un ordenador, como CleanMyMac si eres de Apple o CCleaner, para los usuarios de Windows.